En un mundo cada vez más conectado y acelerado, la relación entre la arquitectura y el entorno natural es esencial. En medio de la vida urbana y moderna, surge la necesidad de reconectar con la naturaleza y reconsiderar cómo habitamos los espacios. Este proyecto, un oasis arquitectónico en medio del bosque con una forma circular, busca crear una experiencia única.

Hoy, la arquitectura debe ser vivida y experimentada plenamente, ofreciendo refugio para los sentidos y emociones. El proyecto se enfoca en la funcionalidad, la estética y cómo la arquitectura puede influir en nuestra vida y experiencia del entorno.

El bosque no es solo un fondo, sino un componente esencial de la experiencia. La estructura circular se integra con el entorno, simbolizando la conexión entre el ser humano y la naturaleza. Las fachadas traslúcidas ofrecen vistas panorámicas y funcionan como filtros de luz, creando una inmersión profunda en el entorno natural.